El Reiki es una terapia que canaliza energía universal para armonizar cuerpo, mente y espíritu. En sesiones, el reikista impone sus manos en áreas específicas, usando oraciones y símbolos para potenciar la sanación. En este artículo exploramos en profundidad qué es el Reiki y cómo nos puede ayudar.
¿Qué es el Reiki y cómo funciona?
El Reiki es una terapia que se basa en la canalización de energía universal a través de las manos del practicante hacia el receptor. El objetivo es equilibrar los campos energéticos del cuerpo, la mente y el espíritu para promover la relajación, la sensación de bienestar y la capacidad de autocuración.
La palabra Reiki está formada por dos palabras japonesas: Rei, que significa «sabiduría de Dios o el poder superior» y Ki, que se refiere a la energía de la fuerza vital que fluye a través de todos los seres vivos. De esta forma, Reiki significa «energía de fuerza vital guiada espiritualmente».
¿Qué se puede tratar con Reiki?
El Reiki trata a la persona en su totalidad, incluido el cuerpo, las emociones, la mente y el espíritu, creando efectos beneficiosos que incluyen reducción del estrés, relajación y sentimientos de paz, así como seguridad y bienestar.
No es adecuado utilizar el Reiki como una cura definitiva para enfermedades o dolencias, pero resulta muy útil para crear un ambiente que facilite la curación.
Reiki es una gran herramienta para usar como complemento de la medicina tradicional y se practica en muchos hospitales y entornos de atención médica.
¿Cómo es una sesión de Reiki?
Durante una sesión de Reiki, el paciente se acuesta en una camilla y permanece con los ojos cerrados durante todo el tratamiento. La sesión también puede desarrollarse con el paciente sentado si así lo prefiere.
A diferencia de la terapia de masajes, el paciente permanece completamente vestido, solo se quita los zapatos. Las sesiones se desarrollan en salas privadas, con una luminosidad tenue, música suave y tal vez, algún aroma relajante cubriendo el ambiente.
Una vez que el paciente se encuentra cómodo y relajado, el reikista comienza a transmitirle la energía que canaliza del universo. Esto se logra a través de una técnica de imposición de manos. Es decir, el reikista acerca o apoya sus manos en zonas específicas del cuerpo del paciente.
En general, se usan unas 12 a 15 posiciones de manos por sesión, comenzando por la cabeza y bajando hasta los pies.
El reikista permanece unos 3 a 5 minutos en cada posición, o el tiempo que considere necesario en función de la energía que fluye por su cuerpo. En total, una sesión de Reiki tiene una duración de 50 minutos, pero pueden ser más o menos.
Es habitual que durante una sesión el reikista pronuncie oraciones en voz baja y dibuje símbolos en las palmas de sus manos y en puntos específicos del paciente con la intención de estimular y potenciar la sanación.
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Existen distintos tipos de Reiki, cada uno con su enfoque
Existen diferentes tipos de Reiki, cada uno con características y enfoques únicos. Cada uno de estos sistemas ofrece beneficios únicos y pueden ser utilizado de manera efectiva para mejorar la salud física y emocional. A continuación, encontrarás una selección de artículos que tratan sobre cada uno de estos tipos de Reiki.
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Aprender Reiki es sumamente sencillo
Además de acudir a una sesión de Reiki, otra opción que puedes considerar es aprender e incorporar esta técnica a tu vida cotidiana.
El Reiki es una forma de sanación sumamente sencilla que todos podemos aprovechar, tanto para tratarnos a nosotros mismos como para brindar tratamientos a otras personas.
Si quieres convertirte en un canal de energía Reiki solo debes hacer un curso en el cual un Maestro Reiki te “sintonice” con la energía vital universal.
El Maestro Reiki es alguien que se ha sintonizado al nivel más alto y está capacitado para iniciar a otras personas en esta práctica.
Una vez que recibas esta sintonización serás capaz de transmitir energía Reiki, que puedes aprovechar para tratarte a ti mismo o a otras personas.
Los cursos donde se realizan sintonizaciones Reiki suelen durar entre 4 y 8 horas. Por lo tanto, en apenas un día puedes aprender todo lo que necesitas para tener este poder curativo al alcance de tus manos.
Tras recibir la sintonización del nivel 1, puedes recibir la sintonización del nivel 2, que te abrirá nuevas posibilidades. Por un lado, podrás utilizar los símbolos Reiki que potenciarán tu práctica y por otro, podrás enviar energía Reiki a distancia.
Finalmente, en el nivel 3 los practicantes Reiki se convierten en Maestro. Allí se reciben las sintonizaciones necesarias para iniciar a otras personas y se agregan nuevos símbolos que potencian aún más la capacidad de sanación.
Los mejores libros sobre Reiki
Ya sea que te hayas iniciado en Reiki como si no, siempre es una buena idea profundizar los conocimientos de esta terapia. Por eso, te comparto a continuación algunos de los libros sobre esta temática que más se están leyendo en estos días.
Historia y origen del Reiki
El Reiki se originó en Japón en el siglo XIX. Fue desarrollado por Mikao Usui, quien después de una intensa búsqueda espiritual y de estudiar diferentes técnicas de sanación, recibió una revelación y descubrió cómo canalizar la energía universal para sanar el cuerpo, mente y espíritu.
Usui enseñó esta técnica a sus estudiantes y pronto se convirtió en una práctica popular en Japón. A medida que se difundió por el mundo, se han desarrollado diferentes enfoques y estilos de Reiki, pero todos siguen siendo basados en la misma técnica de canalizar la energía universal para sanar.
El Reiki se ha vuelto cada vez más popular en todo el mundo como una forma de sanación complementaria y se utiliza en una variedad de entornos, incluyendo hospitales, clínicas, spas y en el hogar. Muchas personas lo encuentran útil para aliviar el estrés, mejorar la salud y promover una sensación general de bienestar.
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